Rebelión de Narciso

Pero el Señor le replicó: «¿Qué has hecho? ¡Escucha!
La sangre de tu hermano grita hacia mí desde el suelo.
Por eso maldito seas lejos del suelo que abrió sus fauces para recibir
la sangre de tu hermano derramada por ti.
Cuando lo cultives, no te dará más su fruto,
y andarás por la tierra errante y vagabundo».
Génesis  4, 10-12

            Y ahora mírate, míranos, en la imagen, oh, que ante nosotros se nos presenta: reflejo de nuestra carcasa exterior, de nuestro cuerpo manchado, de nuestras manos manchadas que tiemblan al saberse culpables de lo acontecido, de haber cometido tabú por no querer aceptar la realidad, una realidad que ya había sido profetizada, una realidad marcada por la vanidad y el egocentrismo, una egolatría que ambos abrazamos y enarbolamos como estandarte. Pero, ah no, el Hades no estaba hecho para nosotros; no pudimos aceptar ver nuestro cuerpo hinchado por los gases, por el agua, tiznándose por la putrefacción, deformándose en medio de aquel lago. Nada más podría provocar nuestra rebelión, nada más que un daño hacia nosotros mismos podría despertar nuestra ira; ni siquiera el llanto de Eco, que provocamos nosotros al rechazarla con aquellas malas maneras, desdeñándola tan despectivamente, fue capaz de conmover nuestra alma. Continuar leyendo «Rebelión de Narciso»

La cuestión Saramago

Hasta que llegó a mí por primera vez un libro de Saramago no había leído a ningún autor que decidiera no respetar las normas gramaticales y, la verdad, no fui capaz de acabar el libro que estaba leyendo: “Ensayo sobre la ceguera”. Ni fui capaz de acabarlo entonces ni lo he retomado nunca. De hecho, de Saramago sólo he leído entero “Las intermitencias de la Muerte” y “Caín”. El primero me pareció genial y el segundo, horrible. Independientemente de que la obra me gustara o no, lo que no fui capaz de superar fue la barrera que crea entre emisor y receptor la decisión de ignorar completa y deliberadamente el esqueleto mismo que forma nuestro código de comunicación. Continuar leyendo «La cuestión Saramago»

El bloqueo del escritor

El bloqueo del escritor es, ciertamente, algo controvertido. Los entendidos y los escritores se dividen entre los que creen que existen y los que creen que no. Lejos de enzarzarme en el debate, y respetando cualquier opinión, me decanto por creer que sí existe. Creo que todos los escritores de cualquier época han pasado por épocas de bloqueo, de aridez mental, incluso entre los más reputados. Continuar leyendo «El bloqueo del escritor»