La creación del personaje

Quizá uno de los mayores retos a los que se enfrenta un escritor es no sólo el de crear un mundo y una trama creíbles, sino el de crear unos personajes convincentes. Tanto por la red como en numerosos libros podemos encontrar miles de guías para crear un personaje. Es, también, tema de obligado trato en cualquier curso de escritura que se precie. Os colgaré aquí algunos enlaces que he encontrado y que ofrecen ese recurso de manera gratuita, pero me gustaría compartir con vosotros la ficha que suelo utilizar y que uso desde que fuera al curso de Novela en el Ateneo Barcelonés, porque me parece útil, exhaustiva y lo suficientemente detallada para no incurrir en contradicciones y ser coherente con su forma de ver el mundo y el transcurrir de los acontecimientos que le haremos vivir.

Porque si de algo sirve crear la ficha del personaje, es para dotar de profundidad y coherencia al personaje y para no contradecirnos cuando lo describamos. La creación del personaje es algo crucial para el buen funcionamiento de nuestra obra literaria y, si bien en personajes secundarios quizá no sea necesario ser tan detallistas, este trabajo (que es enorme y suele pasar desapercibido para el lector) dotará de calidad a nuestra historia.  Porque, seamos francos: todos odiamos ver que un personaje es de una determinada manera durante la práctica totalidad del libro que estamos leyendo y, de pronto, sin razón alguna, decide hacer algo que no le pega nada. Y es que, como lectores, agradecemos y sabemos valorar un personaje sólido y bien construido.

Así pues, la ficha que yo utilizo es la que sigue:

1.- Nombre o apodo. Profesión.

  • Nombre completo:
  • Apodos:
  • Profesión:

2.- Dónde vive. Ciudad, país, barrio, etc.

  • Vive en …
  • Descripción de su casa:

3.- Función «dramática»: protagonista/antagonista/eje de la subtrama o participante de subtrama/ personaje de cierta o relativa importancia/«decorativo»/muy circunstancial…

4.- Caracteres «visuales»: rasgos físicos, movimientos típicos, vestimenta y útiles (gafas, bastón, sombrero…), modo «físico» de hablar, reír, gesticular…

5.- Mundo moral: positivo/negativo, ¿encarna alguna forma del bien o del mal?, ideas políticas, religiosas, sexuales, sociales, romanticismo, estoicismo, cinismo…

6.- Mundo psicológico: simple, complejo, neurótico, astuto, monologante, ¿vive en la realidad o en su propio mundo?…

7.- Mundo filosófico: ¿postula o encarna alguna idea filosófica (existencialismo (español, francés, alemán, ruso…), anarquismo, vitalismo, feminismo, posmodernismo (fin de la historia, relativismo, mundo, mundo mediático…), biologicismo, metafísica fascista, tecnocratismo, orientalismo, marxismo filosófico…)? ¿Vive la teoría del complot, secta…? ¿Supersticioso?…

8.- Mundo político. Ideas, creencias, partidismo, forma social…

9.- Espacios físicos donde lo veremos actuar. Itinerarios que recorre.

10.- Gustos personales. Asiduo a, lecturas, música, bailes, bebida, cigarrillos, comidas, sexo…

11.- Forma de hablar: tono, palabras, sintaxis, ritmo… Ejemplo con diálogo directo o indirecto. Protagonista o antagonista: un folio. Otros personajes: medio folio.

12.- Forma de pensar: tono, palabras, sintaxis, ritmo… Ejemplo de breve monólogo directo o indirecto. Protagonista y antagonista: un folio. Otros personajes: medio folio.

13- Breve biografía. Protagonista y antagonista: tres folios o más. Otros personajes: medio folio o más. Ser inventivo y por otro lado ajustarse a la trama.

Podéis encontrar otros ejemplos en algunas webs de recursos para escritores, como:

Cómo crear una ficha completa de tus personajes

Cómo crear fichas de personaje (2 de 3)

Photo by Andrew Seaman on Unsplash

Sígueme en Redes Sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *