-Título original: More Happy Than Not
–Autor: Adam Silvera
-Puntuación en Goodreads: 5/5
–Páginas: 352
Junio es el mes del orgullo y, como el año pasado, Emir, desde su canal de Youtube, volvió a proponer el #juniolgbt, que consiste en leer libros de temática LGBT+ y que, además, estén escritos por autores de la comunidad. Me parece una gran iniciativa y muy necesaria: aunque sin duda alguna podamos decir que las personas que pertenecemos a este colectivo tenemos una situación mucho mejor que en tiempos pretéritos, no es menos cierto que aún queda mucho camino que recorrer y mucha homofobia que eliminar. Sobre todo en estos tiempos donde parece que la ultraderecha vuelve a resurgir y tilda a las asociaciones LGBT de lobbys que atentan contra los derechos de las personas heterosexuales. Por lo visto (aunque ciertamente no sorprenda, puesto que ser obtusos es algo propio de ellos) no entienden absolutamente nada: se lucha por la igualdad de derechos, pues no somos ciudadanos de segunda. No queremos quitarles derechos a otros: queremos tener los mismos que cualquier otra persona.
En fin. Sea como fuere, me propongo reseñar los libros que lea este mes fruto de esta iniciativa. El primero de ellos es «Recuerda Aquella Vez», de Adam Silvera.
Y es que Adam Silvera se ha convertido en mi zona segura desde que lo descubrí; siempre sé que sus libros me van a gustar.
Hay dos ejes fundamentales en esta novela: el dolor (y el cómo cada uno se sobrepone a lo que comporta) y la importancia del recuerdo. El libro nos habla del dolor en muchas de sus caras (suicidio, depresión, rechazo, traición, maltrato, el no encontrarse a uno mismo y un largo etcétera), empezando por su protagonista: un chico cuyo padre se suicidó y que, más tarde, él mismo intento quitarse la vida. En torno a él se desarrolla el resto de personajes: Genevieve, su novia y soporte indondicional; Thomas, un chico perdido que busca su lugar en la vida y con el que sentirá un vínculo fortísimo desde el primer momento, haciendo que su vida se tambalee por completo; su grupo de amigos de toda la vida, víctimas de la situación difícil que se vive en el Bronx; de su familiar, desestructurada desde un principio.
El desarrollo de los personajes está muy bien llevado, y las edades que tienen son creíbles en cuanto a la narración del autor. La trama está llevada perfectamente; se verán venir o no ciertos giros, pero lo que es innegable es que uno disfruta cada línea que lee.
Leyendo el libro, como en todos los libros que he leído de este hombre, se me ha roto algo por dentro; Adam consigue removerme y generarme emociones de manera que pocos autores han conseguido. Alguna lagrimilla se me ha escapado, las cosas como son. Esta clase de literatura juvenil es la que me gusta; literatura que va más allá y que trata a los jóvenes como seres pensantes y sintientes.
Creo que es un libro demoledor pero necesario. Necesario para demostrar que la homofobia sigue destruyendo vidas. Necesario para demostrar que no nos enseñan a lidiar con el dolor o a preocuparnos por nuestra salud mental, porque se estigmatiza a la persona rápidamente. Necesario para hacer ver a todos los que se sientan como Aaron que no pasa nada por ser diferentes, que lo que sienten es completamente normal, y que nadie debería sentirse mal o perder las ganas de vivir y ser feliz por lo que siente. Necesario por muchas cosas.